La primera vez que Felipe González y José María Aznar protagonizaron un acto público juntos y no encarados fue el 15 de febrero de 2017, en el despacho del ubicuo abogado Cremades. Los amigos más fieles de uno y otro acudieron como padrinos y se rozaron en un silencio espeso. Estaba incluso Juan Luis Cebrián, entonces todavía presidente del bautizado por Aznar como Grupo Fáctico Fácilmente Reconocible. Y completó la foto Albert Rivera, que entonces todavía se proclamaba heredero de los dos grandes líderes del bipartidismo. El ambiente era eléctrico, a decir de una madre venezolana, y venezolana era la causa. Lo primero que unió a Aznar y González fue la defensa de Leopoldo López contra la dictadura chavista.
La segunda vez que González y Aznar comparecieron juntos y en paz fue el 5 de julio de 2017, en un coloquio para celebrar el 15 aniversario de Vocento. En aquella ocasión estaba también Zapatero, que a mitad del acto se levantó para coger un avión. Desde el escenario Aznar le soltó una dentellada: «¿Te vas para Caracas? Pues ten cuidado…» (De lo que haces, pavo.) Todo el público se rió. Lo segundo que une a Aznar y González es el democrático desprecio al portavoz de Maduro.